M.ª Palma Carvajal, Priscila Castro e Inmaculada Rodríguez
Del 26 al 28 del pasado octubre tuvo lugar en Málaga el II Encuentro Profesional de la Traducción Editorial organizado por ACE Traductores, cuatro años después de su primera edición en 2014. El Centro Andaluz de las Letras y la Casa Diocesana de Málaga ofrecieron el espacio para que se desarrollara este encuentro entre profesionales de la traducción editorial.
Viernes, 26 de octubre. Teresa Morilla, portavoz del Centro Andaluz de las Letras, inaugura el acto con Carlos Fortea, presidente de ACE Traductores, y Teresa Lanero, en representación de la llamada «comisión malaguita», los organizadores de las jornadas. En la inauguración, Carlos Fortea expone ideas tan relevantes como que «las tarifas son el salario del traductor y por eso hay que aumentarlas» y que «ACE Traductores no es una asociación cultural, sino una asociación de defensa de derechos», reivindicaciones que se repitieron a lo largo de todo el encuentro.
La charla inaugural corre a cargo de Salvador Peña, que nos habla sobre «Lo que no sabemos de la traducción», cuestión que, sin saberlo, acabaría siendo el hilo conductor de todo el encuentro. Así, Salvador nos hace reflexionar sobre lo poco que los traductores hablan de sus traducciones, dudas y experiencias y reivindica que se compartan. Para ello, su propuesta es la autoetnografía, que consiste en la suma de perspectivas, circunstancias, principios y técnicas que conforman la experiencia de un traductor durante su actividad. De esta forma, se le da voz al traductor para contar todo lo que no sabemos acerca de la traducción.
Sábado, 27 de octubre. Es el Día Internacional de la Corrección y qué mejor forma de empezar que con una charla sobre corrección y buenas prácticas a cargo de Luisa Fernanda Garrido, traductora; Marina Mena, correctora y traductora; y Diego Moreno, editor de Nórdica, moderados por Helena Aguilà. En esta, se debate sobre el Código de buenas prácticas firmado por ACE Traductores y UNiCO con directrices para traductores, correctores y editores cuyo objeto es facilitar la labor entre las tres partes y conseguir un buen resultado final.
Tras la pausa para el café, continuamos con Julia Osuna y Carlos Mayor y su divertida charla «Negro que te quiero giallo: la traducción como arte forense», moderados por Pilar González. En ella, ambos exponen algunas de sus meteduras de pata dentro del género de la novela negra bajo el lema «yo también soy culpable» y nos animan a confesar nuestros propios delitos traductoriles.
En la siguiente ponencia, Amelia Ros García presenta a Mario Sepúlveda, abogado de ACE Traductores, y ambos dialogan acerca de las tarifas y contratos en la época digital. Entre las cuestiones que se abordan, nos quedamos con las ideas de que el anticipo no es un derecho, sino un deber; de que hay que tener cuidado con los contratos a tanto alzado; y de que el traductor es un autor pleno, por lo que tiene los mismos derechos que el autor original. Por último, Mario recalca la importancia de la fuerza colectiva a la hora de afrontar los problemas de impagos.
Tras la comida, Violeta Sánchez presenta las microexposiciones, donde participan Paula Aguiriano, Núria Molines, M.ª Carmen de Bernardo, Ana González y Ana Flecha. Paula nos presenta TOGGL, una herramienta que permite al traductor obtener estadísticas del tiempo que dedicamos a los diferentes proyectos y tareas de traducción. Núria, por su parte, aborda el tema de la traducción asistida aplicada a la traducción editorial y nos recomienda dos programas muy interesantes, con numerosas funciones y ventajas: Wordfast, en su versión integrada en Word, y Dragon Naturally Speaking. Por último, Ana Flecha, Ana González y M.ª Carmen de Bernardo hablan de la importancia de asociarse, nos dan consejos para conseguir nuestra primera publicación y cuentan su experiencia en la Cantera de Traductores 2018 organizada por ALITRAL (Alianza Iberoamericana para la Promoción de la Traducción Literaria) en Bogotá.
Tras la pausa para la merienda, Gabriel López Guix, presentado por Carlos Fortea, nos da un paseo por la interesante historia de las traducciones e ilustraciones de Alicia de Lewis Carroll en España y comenta varios aspectos significativos al respecto, tales como los distintos enfoques que se dio al texto y su recepción en nuestro país, los segmentos de lectores elegidos y su repercusión en ilustraciones y cubiertas, etc.
Como colofón para este día tan completo, Ángelo Néstore nos deja sin palabras con un recital en el que homenajea la figura del traductor, pájaro y bestia, y a todos los traductores participantes en las ponencias.
Domingo, 28 de octubre. La última jornada de conferencias comienza a cargo de David Paradela López, presentado por Paula Zumalacárregui. David afirma ser un lector «sin gusto», es decir, un lector todoterreno, aspecto fundamental para un traductor, que debe afrontar distintos tipos de textos, y nos habla de las lecturas que le han influenciado como traductor a lo largo de su vida.
Tras la pausa para el café, llega el último coloquio del encuentro: «Traducción a varias manos: la realidad de una colaboración necesaria». En ella, Verónica Canales Medina y Carmen Torres García debaten con Irene Oliva los aspectos que caracterizan este fenómeno de la traducción a varias manos. Nos cuentan cómo se iniciaron en esta forma de traducción tan singular y los métodos que utilizan para trabajar. Además, comentan la importancia de una colaboración ideal e incluso defienden el poliamor en la traducción.
Por último, Paula Zumalacárregui y Vicente Fernández González, secretaria general y vicepresidente de ACE Traductores, respectivamente, clausuran el encuentro y prometen que la tercera edición tardará menos en llegar.
Para concluir, queremos resaltar que el cóctel de inauguración, las pausas para los cafés y los almuerzos no solo han servido para recargar las pilas, sino que han tenido un papel esencial en este congreso, pues han permitido a los traductores acercarse, confraternizar y debatir sobre los aspectos más importantes de nuestra profesión, la traducción, en un ambiente distendido, cálido y acogedor. En nuestra opinión, esto es lo mejor de asistir a este tipo de encuentros, no solo por los profesionales a los que podemos conocer, sino también porque salimos con muchísima motivación para emprender nuestros propios proyectos y con más ganas que nunca de luchar por unas tarifas de calidad y más mejoras en la profesión.